FARO MAZATLAN BEACH RESORT, Mazatlán

Mi experiencia en el Faro Mazatlán fue decepcionante. La ubicación es buena para quienes buscan tranquilidad, pero el servicio y la comida dejaron mucho que desear. Aunque la vista desde el balcón de nuestra habitación era espectacular, no pude ignorar los problemas en la limpieza y la falta de opciones agradables para comer.

Mi estancia en Faro Mazatlán fue muy agradable, con habitaciones limpias y una hermosa vista al océano. Sin embargo, la comida no fue tan buena como esperaba, con opciones limitadas y problemas de salubridad en algunas áreas. En general, fue una experiencia tranquila y familiar, ideal para aquellos que buscan relajarse junto a la playa.

Mi estancia en el Faro Mazatlán fue mixta. La playa privada y la atención del personal fueron muy buenos, pero la comida dejó mucho que desear y las habitaciones necesitan una renovación. Aunque el ambiente era tranquilo y familiar, creo que hay mejores opciones en la ciudad.

Acabo de regresar de mi estadía en el Faro y, honestamente, me sorprendió gratamente. La ubicación es un poco alejada de la Zona Dorada, lo que ayudó a evitar multitudes y vendedores en la playa. Sin embargo, esto también significaba que había muchas escaleras para bajar a la playa, pero el ambiente tranquilo y relajado valía la pena. La limpieza del hotel fue excelente, aunque la comida era un poco limitada, ya que solo hay dos restaurantes con el mismo menú.

Mi estancia en el Faro Mazatlán fue bastante placentera, aunque no todo fue perfecto. La playa era preciosa, y el personal fue amable y servicial. pero la comida no cumplió con mis expectativas. Las habitaciones estaban limpias y bien cuidadas, aunque algo anticuadas en su decoración. Aún así, disfruté de la tranquilidad y de la hermosa vista desde mi habitación.